Había una vez una preciosa cometa que era la cometa de un niño y un día pasó algo ¡¡¡¡terrible¡¡¡ ¿queréis saber lo que pasó?
que la cometa del niño se había ido volando por los aires y era el viento el que lo había echo volar
y el niño se puso triste y no quiso comer en todo el día y un día la cometa fue volando y volando hasta que se paró en un árbol, pero se paró para siempre y allí se quedo. Pasado un año el niño encontró su cometa, la cometa se puso ¡¡feliz¡¡ y el niño también. Desde entonces, el niño y la cometa jugaban todos los días. Y así será el final para ellos. Vivieron felices y comieron perdices.
Escrita por Frán FIN
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